¡Acción!

Después de la jornada de martes, dedicada a las tradicionales verificaciones, los 63 equipos de la 3a edición del Trophée Roses des Andes se han lanzado desde Salta para la primera etapa de la aventura, en dirección a Abra Pampa. ¡Una primera etapa intensa!
Salta. Capital de la provincia de… Salta a noroeste de Argentina. 1187 metros de altura. Una ciudad tranquilla donde las Roses pasaron el primer día de su desafío argentino. Al pasar el día de martes, sintieron la adrenalina subir poco a poco. En el village de salida, las etapas se encadenaron: desde la distribución de los vehículos y la instalación de las pegatinas, hasta las verificaciones técnicas, mecánicas y médicas. Se reunieron para la ceremonia de apertura, con la presencia notable del ministro del turismo argentino, y después para el briefing inaugural de la aventura presentado por Jean-Jacques Rey, director de carrera. Los miembros de la organización distribuyeron entonces los primeros road-book. Un documento que anotaron cuidadosamente a fin de estar listas para la pimera etapa.
Un warm-up intenso
Cita a las 8 de la mañana para la salida, un momento tan esperado por todos los equipos desde meses. La concretización de un primer sueño. Con esta primera etapa , larga de 236km, entre Salta y Abra Pampa, las Roses entraron directamente al grano. « Esperábamos un warm-up tranquilo, como una preparación física. Rápidamente entendimos que iba a ser más complicado, sonríen Aurélie y Jennifer del equipo 24. Con obstáculos, tramos muy accidentados y trampas de orientación… ¡fue muy exigente! Quedamos incluso atrapadas pero conseguimos salir después de empujar al igual que el equipo anterior, pero todo eso rodeadas por paisajes asombrosos dignos de películas. »
Las Roses pasaron encima de las nubes y se adentraron al altiplano. Así, permanecieron a una altura media de 3500m, con un paso a 4000m. A esas alturas, los paisajes son vírgenes, no se encuentra nadie a parte de algunas casas dispersas en las montañas. El aire es seco y el cielo se aclara. Vieron algunas manadas de lamas con sus miradas sonrientes. Eso acaba de empezar, las Roses han penetrado en un nuevo mundo.