La ascensión vertiginosa hacia el Altiplano

Esta mañana de jueves a Cafayate, el tono dado, fue mucho más serio en el briefing que siguió el copioso buffet del desayuno. La suerte está echada: “Entramos en lo difícil” empezó precisando Jean-Jacques Rey, el cual recordó las consignas esenciales para esta etapa singular en la Ruta 40.
La competición está en su apogeo en medio de los ríos
Desde el CPV3, a 35 kilómetros de la salida, las participantes estaban paradas estudiando los posibles cortes. Nathalie del equipo 37 tenía desde el principio la intención de “ganar puestos” en la clasificación, ella que ocupa desde ayer por la noche el tercer puesto del pódium provisional. Pilotos y copilotos se han divertido bastante en esta parte de la etapa, alternando trial en la arena y pilotaje en las pistas estrechas antes del paso surrealista en la falla súper estrecha de un gran cañón rojo. Como para entrar en una cueva, se trataba de serpentear prudentemente en el agujero de este relieve impresionante para llegar a la casilla 23 del road book que Julien, el Director deportivo de la carrera había mencionado en el briefing.
Y por tanto, en este sitio la pista estaba balizada para indicar la mejor manera de atravesar un rio lleno de agua. Primer baño de ruedas hacia las 10h por los equipos 54, 106, 23 y 122, tranquilizadas por la presencia de cuatro miembros de la organización en apoyo. Los pasos de los ríos se multiplicaron sobre todo el recorrido permitiendo poco a poco las pilotos de tener confianza en este tipo nuevo de obstáculos. Durante este tiempo, la estrategia estaba de actualidad para algunas competidoras enganchadas a sus road book, sobretodo el 4×4 dele quipo 53, con el que nos cruzamos en la salida de Salta: “¡Vamos a ganar! Después de un trozo de asfalto en el bello pueblo de Cachi: las chicas volvieron a atacar la pista en el CP1 que abría la vía de acceso al Altiplano. Poco después 14h00, 40 vehículos habían pasado este rumbo.
El Altiplano y el Abra del Acai, la gran bofetada del día
Las Rosas esperaban la llegada en el Altiplano y el cielo azul solo hizo que resaltar sus impresiones sobre las primeras inmensas superficies desérticas. Las raras viviendas encontradas y la ovación de los niños de la escuela situada en el PK195.7 continúo suscitando la sensación de estar en la punta del mundo. Como el largo rio rodeado de hierbas verdes, des plumeros y de rocas coloradas un poco más tarde, un tipo de Jardín de Edén completamente hipnotizaste. Pero si con esas perdieron el norte, a la imagen dele quipo 37 el cual hizo una pausa para tomar su rumbo. Encontrar la sabia dosis entre la contemplación y la concentración no es nada fácil, pero les faltaba un control de paso virtual a validar (el 8 tvo de la etapa) antes del pueblo de la Poma en el PK 224.2 y el gran ascenso.
Fue el broche de oro del día y el punto culminante del rally, alcanzado después de una subida vertiginosa serpenteada durante20 km en la Negra Muerta. En la ladera de la montaña, la pista a veces estrecha exigía una atención particular por parte de las pilotos, mientras que sus vecinas disfrutaban de la vista vertiginosa sobre la inmensidad de la Puna. En la cima, todas las participantes inmortalizaban su paso delante del cartel indicando 4895 metros en el Abra del Acai. En general, la mayoría llevo bien los síntomas de la altitud, menos mal, sobre todo para Marie y Emmanuelle del equipo 114, las cuales tuvieron que cambiar una rueda alrededor de las 16:30, antes del paso por la casilla de selfies. El tiempo fue, como previsto bastante ajustado: a las 17h45, solo 17 equipos habían llegado a San Antonio de los Cobres, pero rápido la mayoría llego en convoy, justo a tiempos para estar presente a la ceremonia dedicada a la solidaridad.
Solidaridad en San Antonio de Los Cobres
¿Qué recordaran las Rosas en este fin de día increíble dentro del internado de San Antonio de los Cobres? El adorable espectáculo ofrecido por los alumnos, la implicación a la vez generosa y emotiva de Etienne Drapeau (cantante conocido en Canadá y su portavoz) y evidentemente, la emoción compartida con los niños, el personal del establecimiento y los miembros de la Asociación Enfants du Désert.
Por segundo año consecutivo, las Rosas de los Andes se encontraron en esta pequeña ciudad al oeste de la Provincia de Salta, situado a 3775 metros de altitud. Su internado acoge durante todo el año a los niños que solo pueden reunirse con sus familias que tres veces al año, visto las importantes distancias que hay que recorrer hasta sus domicilios respectivos. A menudo presos de las dificultades económicas y sociales, son apoyados por la Asociación Enfants du Désert, gracias a los participantes de los rallys Trophée Roses des Andes et Argentina Trophy.
La acción de las Rosas 2018
Este año de nuevo, las participantes llegaron con los maleteros y los brazos llenos. Gracias a su apoyo, una segunda máquina de coser fue ofrecida a la escuela. Para prolongar la acción de la edición del 2017 la cual había permitido la compra de colchones nuevos para todos los internados, las Rosas trajeron sabanas, fundas, almohadas y sabanas bajeras. Un gran aplauso para Marine (con su segundo Trofeo consecutivo) y Marie del equipo 127 las cuales, desde su ciudad en Francia, recaudaron una suma que les permitió la compra de 80 mantas nuevas. Muy emotivas asistieron a una bellísima fiesta.